viernes, 18 de octubre de 2013

Ruta MTB Cerdedilla - Mirador de Vicente Aleixandre

Crónica de la ruta en bicicleta de montaña saliendo de Cercedilla y subiendo al Mirador de Vicente Aleixandre por el puerto de la Fuenfría.

A última hora del pasado viernes nos decidimos a hacer una ruta en bici de montaña por la sierra. Esta vez íbamos a ser sólo tres, pero teníamos muchas ganas y el tiempo parecía que iba a acompañar. Como no teníamos mucho tiempo, rápidamente elegimos una ruta que nos llamó la atención en wikiloc. Esta ruta transcurre por la zona de Cercedilla y nos llamó la atención por su nombre; senderos y trialeras... ¿suena bien verdad?. Desde aquí damos gracias a Larcos, el autor de dicho track en wikiloc, porque la verdad es que nos encantó.


Salimos temprano del centro de Cercedilla, sobre las nueve y media, y aunque según la previsión del señor del tiempo el día iba a ser bueno y soleado, de momento estábamos a cinco graditos, lo que según nuestro criterio es algo de "fresquete", sobre todo si no llevas ropa de frío. En cualquier caso lucía el sol y efectivamente tenía pinta de ir subiendo bastante la temperatura a lo largo del día. Comenzamos la mañana con mal pie, pues a la salida misma del pueblo, tuvimos que parar como una media hora a ajustar el desviador trasero de una de las bicis, que iba realmente mal, saltando la cadena sola de unos piñones a otros. Una vez solucionado este tema, nos ponemos ahora sí a pedalear, a un ritmo bastante conservador y charlando puesto que teníamos gran parte de subida por delante.

Tras los primeros kilómetros de ascenso por pista ancha y buena, giramos a la izquierda para coger un precioso sendero, realmente estrecho en algunas zonas por la abundante vegetación, que nos lleva llaneando con alguna subida no muy dura hasta la vía del tren que lleva a Cotos. Después de encontrarnos con otros dos ciclistas que tenían alguna duda sobre por dónde seguir, continuamos el ascenso cruzando tres veces la vía del tren por pista buena y ancha de nuevo, hasta que cogimos otro bonito sendero entre pinares en ligero ascenso que nos conduce a la primera parte técnica de la ruta; las zetas que bajan hasta el embalse de las Berceas. No es una bajada dura, pero ya es lo suficientemente escarpada como para ir calentando un poco y empezar a pasarlo bien, rompiendo un poco la monotonía del ascenso, que no del entorno, ni muchísimo menos.

Al final de las zetas atravesamos el arroyo de la Fuenfría y subimos brevemente por carretera hasta desviarnos hacia la derecha por la pista que sube el puerto de la Fuenfría hasta el mirador de Vicente Aleixandre. Esta última subida es la más dura de la ruta por su constancia, aunque en ningún momento tiene una gran pendiente ni dificultad técnica alguna, lo que facilita el ascenso. Una vez que llegamos al mirador, con Adrián algo cansado, todo hay que decirlo, nos echamos una fotillo desde la espectacular vista y decidimos encarar la parte final del track: el descenso de la Vereda Alta, que se puede ver en la parte final del vídeo.



Cuando estábamos en el mirador, otros ciclistas nos advirtieron de que bajásemos con cuidado que era un poco complicado. Es cierto que tiene algún punto un poco difícil, sobre todo al inicio, pero la verdad es que a nosotros nos pareció, además de precioso, de lo más divertido. Piedras, árboles, raíces, tierra suelta... ¿qué más se puede pedir para soltar un poquito de adrenalina?. Bueno, puede que en algún momento se nos fuese un poco de las manos, porque en un salto reventamos una rueda trasera y doblamos un poco la llanta de una de las bicis al caer sobre una raíz, pero fue poca cosa, y con una cámara nueva, nos lanzamos de nuevo dirección Cercedilla. Bendita gravedad, pensabamos en esos momentos.

Como ya he dicho, el descenso es de ese tipo que tiene un poco de todo; tramos lentos y técnicos, zonas rotas, saltos y zonas rápidas donde coger velocidad. Un buen sitio donde mejorar tu técnica, buscando los saltos de raíz en raíz, de piedra en piedra, derrapando para entrar en las curvas o para evitar esa roca que parece haberse asomado de repente; ésas que dudas si frenar o pedalear más para saltarla, o al menos, intentarlo. De ese tipo que si vas con cierta velocidad, no te permite perder la concentración, que te saca una sonrisa cuando llegas abajo, con los antebrazos agotados y las piernas tensas y temblorosas.

Finalmente llegamos de nuevo a Cercedilla, cansados pero satisfechos. ¡Qué ruta más bonita!. Ahora sólo nos queda tomar unas cervezas y empezar a hablar de la próxima.

¡Un saludo a todos del equipo de la aventura es la aventura!

3 comentarios:

  1. Tenéis que probar a bajar por la Vereda de Enmedio, que sale un poco más abajo que la Vereda Alta. Brutal!!!

    ResponderEliminar