jueves, 7 de marzo de 2013

Problemas mecánicos: días para olvidar

Resumen de los problemas que nos hemos encontrado en las últimas semanas en la preparación de nuestros Seat Marbellas.

Los dos últimos fines de semana fueron directamente para olvidar. Sufrimos toda clase de problemas y contratiempos que nos han retrasado considerablemente nuestra agenda de mejoras y reparaciones de los dos SEAT Marbella. Todo esto teniendo en cuanta que sólo somos aficionados claro, que luego algún mecánico dirá que vaya tontería de problemas, ja, ja. En el coche blanco tuvimos un serio problema con la rótula de la mangueta izquierda, que teníamos dañada y decidimos cambiarla. Sacar la vieja no nos planteó ningún problema, pero no fuimos capaces de introducir la nueva, puesto que va a presión y carecemos de prensa o herramienta necesaria para ello. Para colmo, teníamos el coche en la calle… ¡sin rueda ni mangueta y con la transmisión colgando!. Pues empezamos bien el fin de semana, pensamos. Total, que la única solución que vimos fue llevarlo a un taller a que nos hiciesen el favor de introducirla, pero dado que era domingo, hasta el día siguiente no podríamo hacerlo. Finalmente la decisión fue quitar la mangueta del coche rojo, que estaba dentro del local y montarla en el blanco, para que al menos éste se pudiese ir rodando. A lo largo de la semana, conseguimos efectivamente que un taller nos montara la rótula en la mangueta, aunque con bastante esfuerzo. Vamos, que ahí es cuando me di cuenta que nosotros no la habríamos colocado hasta el final de la crisis, lo menos. Bueno, parecía todo medio solucionado.
El viernes siguiente, decidimos ponernos a trabajar en el rojo para solucionar unas grandes pérdidas de aceite que habíamos detectado entre el bloque motor y la caja de cambios. Parecía claro que era el retén (y eso que lo habíamos cambiado, pero ya sospechamos que nos vendieron uno en no muy buenas condiciones), sin embargo también cabía la posibilidad de que fuese por la junta del cárter, bastante habitual en estos coches, o por ambas, por supuesto. Estas pérdidas de aceite las teníamos en los dos coches, pero eran un poco más escandalosas en el rojo, por lo que decidimos empezar por él por si no teníamos tiempo de solucionarlo en los dos.
El plan era claro, aunque de mucho trabajo. Sacar caja de cambios y embrague (¡otra vez!), cambiar retén y junta del cárter. En el coche rojo, cuando teníamos desmontado todo, incluso el cárter después de vaciar el aceite, nos encontramos con otro problema: ¡la junta del cárter no nos valía!. ¡Me cago en to lo que se menea!, ¿es que no puede salir nada bien?. Os explico, resulta que hay dos tipos de juntas para el cárter de los SEAT Marbella. Una es la tradicional de corcho, que viene dividida en cuatro trozos que es bastante engorrosa de montar y es recomendable usar silicona de juntas para reforzarla, pues suelen tener pérdidas. Otra, es la de goma que encontramos de la marca Ajusa con referencia 14079100, que tiene una estanqueidad superior y viene en una sola pieza. Así que nos decidimos por esta última. ¡Pues no vale!, debe ser para los últimos modelos de SEAT Marbella, pero para nuestro cárter no valen puesto éste lleva un labio en las semicircunferencias donde se debe introducir el corcho de la junta del primer tipo.


*Junta de corcho



*Junta de goma (detalle del labio, plano en este caso)


Por suerte, en una tienda de repuestos cercana, encontramos “in extremis” una junta tradicional de corcho, y junto con silicona para juntas de color naranja de nural, montamos finalmente la misma y montamos el cárter, retén, embrague y, con mucho esfuerzo ya que era tarde y estábamos muy cansados, la caja de cambios. Decidimos dejar el resto del montaje para el sábado, a ver si nos levantábamos con el ánimo mejorado.

El sábado efectivamente nos levantamos con mucho ánimo y rápido nos pusimos manos a la obra, aunque los nubarrones de la desgracia ya nos sobrevolaban (qué dramático, ajaj), cuando para empezar, richi se dejó las llaves de sus casa puestas… por dentro. No voy a contar más de ese asunto, pero el caso es que continuamos con el montaje del coche (soportes del cambio, palanta, cable de embrague, etc…) hasta que llega el momento de montar las transmisiones en los bujes, ruedas, ¡y a correr!. Pues no, ni correr ni andar. Con la transmisión derecha no hubo problema, pero la izquierda… resulta que una vez montada y apretada la tuerca central, la rueda no gira. Con cara de póker intentamos analizar qué ha ocurrido pero no somos capaces de verlo. Hala, otra vez a desmontar. Pero el asunto es peor de lo que parece, y la transmisión se ha quedado encajada o gripada dentro del buje y no hay forma de sacarla. Se nos cae el mundo encima, es sábado por la tarde, no hay talleres abiertos y necesitamos un extractor o un milagro para sacar la transmisión del buje, y después, ver qué ha pasado y si tiene solución o necesitamos piezas de recambio. Parece que otro fin de semana perdido y se nos complica el asunto.

Finalmente decidimos llamar a nuestro ángel de la guarda y patrocinador (está pluriempleado el hombre), Chema de J.M.R. Rallye & Racing para ver si nos puede dar una solución. Rápidamente no dice que vayamos a su casa que alguna solución encontraremos, pero que tenemos que llevarle la transmisión. Dicho y hecho, como no podemos sacarla del buje, directamente la soltamos de la caja de cambios y nos vamos a Colmenar Viejo con la transmisión completa y el buje a casa de Chema. A base de tornillo de banco y golpes, muchos golpes, Chema consigue sacar la punta de la transmisión del buje y es cuando vemos lo sucedido. La arandela que va montada entre la transmisión y el buje no es la original (no sabemos porqué la llevaba montada) y se ha debido clavar en éste último. Sin embargo lo que no comprendemos es porque el estriado de la punta se ha quedado “clavado” en el buje. De hecho, después de sacarlo a martillazos, no hay forma de volver a meterlo. La única solución es buscar una arandela original y un nuevo buje. Por suerte, Chema tiene todo tipo de material de estos coches, y tras un rato buscando, ¡encontramos un buje y una arandela!. Desde aquí queremos dar las gracias de nuevo a Chema por salvarnos un fin de semana que tenía todas las papeletas de ser casi el segundo perdido.

Finalmente volvimos al local, y esta vez sí, pudimos montar la transmisión de nuevo en la caja de cambios y a la mangueta con su nuevo buje, y ¡todo gira correctamente!.

Después de todo este episodio, nos queda realizar la misma operación en el Marbella blanco, en el que aprovecharemos también para poner un nuevo embrague. Pero eso lo contaremos en el próximo episodio.

¡Hasta la próxima de parte del equipo de la aventura es la aventura!

5 comentarios:

  1. Vaya tela, monstruos... ¿¿Qué pasó al final con las llaves de Ricardo?? jajaj to be continued

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  2. pues una larga historia, pero por resumir, finalmente conseguí una copia de las llaves, y empujando las que había puestas conseguí que salieran por detrás y abrir la puerta ;-)

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  3. Mientras no se deje puestas las del coche cuando estemos allí... jajajaj

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  4. Si lo que no os pase a vosotros....Ánimo que lo estáis bordando chicos :)

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  5. Menos mal que llegó Chema al rescate!!

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